Tunja

Situada sobre la cordillera Oriental, en el alto Chicamocha, a 2.810 m.s.n.m., y a menos de dos horas de Bogotá, la capital boyacense fue fundada el 6 de agosto de 1539, sobre una antigua población muisca llamada Tuncha por los indígenas y Hunza los españoles. De estos últimos se conservan edificaciones de estilo colonial: las casas pintadas y blasonadas de los encomenderos, la catedral y otros ricos templos católicos. Con las rutas del centenario y bicentenario, la red de museos y el testimonio prehispánico, la ciudad busca acercar a sus visitantes a su esplendor de los siglos pasados, mientras disfrutan de preparaciones típicas como la changua, la sobrebarriga chorreada y la chicha.

Plaza de Bolívar

Este fue el sitio donde se fundó la ciudad y durante décadas ha sido su punto de reunión más conocido e importante. Alrededor de este Monumento Nacional de Colombia están la Catedral Basílica Metropolitana Santiago de Tunja, el museo Casa del Fundador Gonzalo Suárez Rendón, la Academia Boyacense de Historia, la Casa Museo Juan de Castellanos y el Instituto de Cultura. Si desea, puede hacer el recorrido de La Vuelta al Perro, una tradicional caminata por el centro de la ciudad y los costados de la plaza, en la que encontrará cafés y establecimientos comerciales.

Catedral Basílica Metropolitana de Santiago

Este templo es uno de los más antiguos del país; fue construido con estilo gótico mudéjar y con los años se convirtió en la primera iglesia catedralicia de Colombia. El cronista y sacerdote Juan de Castellanos y el fundador de la ciudad, Gonzalo Suárez Rendón, comenzaron su construcción en 1567 y finalizaron en 1600 la portada de estilo renacentista, una de las más bellas de Colombia. Además de la torre y las capillas laterales, el interior cuenta con imágenes de la Santísima Trinidad, la Virgen Inmaculada y los doce apóstoles. La tumba del fundador también está dentro de la catedral.

Iglesia de Santo Domingo y Capilla del Rosario

La iglesia está compuesta por tres naves y la capilla del Rosario es considerada una de las obras maestras del arte barroco hispanoamericano. En el templo hay varios murales con historias sagradas, pintados en el siglo XVI. La imagen de la advocación, que adorna la capilla, fue traída desde Sevilla y resalta en medio de las paredes con madera, pintura roja y color dorado, que representan los misterios del Rosario. En el claustro sur fue erigido el Colegio Santo Domingo.

Convento de Santa Clara la Real

En 1571 se estableció en Tunja el primer convento para mujeres del país. Este claustro vio nacer los poemas y escrituras de la madre Francisca Josefa del Castillo, quien falleció allí en 1742. El convento pasó a ser hospital de caridad en 1863 y funcionó como tal hasta 1952. Desde el 29 de julio de 2010 allí tiene su sede la Escuela Taller de Boyacá en donde se ofrecen programas de restauración de patrimonio, turismo y gastronomía tradicional. Este proyecto busca conservar el convento y ayudar a los ciudadanos en situación de vulnerabilidad. A su costado la iglesia se caracteriza por su hermosa decoración y la colección de pinturas coloniales.

Museo Casa del Fundador Gonzalo Suárez Rendón

Esta mansión de estilo colonial fue construida entre los siglos XVI y XVII. Su edificación fue autorizada por el cabildo en el año 1540 y fue el hijo del conquistador español quien se encargó de terminar la casa. Tiene dos pisos con balcones, un portón de arquitectura renacentista hecho en piedra y un patio interior en forma de L. El sucesor de Suárez Rendón mandó pintar los techos con imágenes religiosas, sagradas y del reino natural y las mismas son tan impresionantes, que el espacio fue declarado Monumento Nacional en 1946.

Plazoleta de Mártires

La plazoleta tiene una columna de mármol blanco rematada por un cóndor de bronce, en su parte inferior un grabado dice: “El pueblo boyacense a sus Libertadores”, y no podía ser para menos: en uno de los costados de la plazoleta está el Paredón de los Mártires donde fueron fusilados, entre 1810 y 1819, varios de estos patriotas que buscaban la Independencia de Colombia, de ahí el nombre de la plaza, que rinde honor a su valentía, y la columna de mármol. En el costado norte se encuentra el parque Bosque de la República.

Los Cojines del Zaque

Los Cojines del Diablo o del Zaque es el nombre que los españoles le dieron a las dos piedras en forma de círculo que hallaron en la loma de los Ahorcados o alto de San Lázaro. Una de las piezas tiene un metro de diámetro y la otra mide diez centímetros más. Solía ser un centro religioso indígena, por lo que los evangelizadores españoles que llegaron a Tunja lo llamaron con desdén “Cojines del Diablo”. En este lugar se realizaban rituales sagrados en los que, con música y ofrendas, los muiscas veneraban al dios Sol.

Puente de Boyacá

El puente es uno de los símbolos más importantes para nuestro país. Está ubicado sobre el río Teatinos. En este lugar, el día 7 de agosto de 1819 se libró la batalla decisiva entre los independentistas, liderados por el general Santander, y el ejército de la Corona española. Desde entonces se celebra el nacimiento de la República en este campo. El puente era de madera y fue construido como se conoce hoy a comienzos del siglo XVIII. Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 1920. A su alrededor se han construi- do monumentos como un Obelisco, la Plaza de Banderas, el Arco delTriunfo y la Estatua de Francisco de Paula Santander. Puede disfrutar de un día en familia conociendo la historia de la batalla mientras recorre el parque. También hay servicio de restaurante y cafetería.

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