Valledupar

En la llanura del Caribe hay un hermoso paisaje conformado por la serranía del Perijá, la Sierra Nevada de Santa Marta y los ríos Guatapurí y Cesar, se trata de la perla del Cesar, Valledupar. Aquí vibran los sonidos del acordeón, la caja y la guacharaca, al ritmo de vallenato, género musical emblemático de Colombia. Esta ciudad de clima tropical y gente espontánea es conocida como la Capital Mundial del Vallenato, por ser la cuna de muchos de sus mejores exponentes. Desde allí se aprecian las tierras habitadas por el pueblo indígena ette ennaka (antes llamado chimila), antiguamente gobernado por el cacique de Upar, en memoria de quien se dio el nombre a esta ciudad.

Casa Beto Murgas – Museo del Acordeón

Representa un plan cultural obligado para quienes buscan conocer en profundidad este instrumento musical armónico de viento. Aprenda a diferenciar el acordeón concertina del acordeón piano y entable conversaciones profundas con su fundador, el maestro Beto Murgas, sobre los aspectos de la juglaría, así como sobre los cambios en la música vallenata desde el punto de vista de compositores, cantantes y acordeoneros. Aprecie también los formatos donde se ha reproducido este género y entienda las distintas etapas de su evolución.

Parque de las Monedas

Se trata de una gliptoteca, una colección al aire libre de piedras grabadas que tienen forma de monedas de cerca de un metro de diámetro; por un lado tienen las caras de maestros de la música vallenata, como Rafael Escalona y Freddy Molina, y por el otro se lee un fragmento de la letra de una canción. Este escenario, que rinde homenaje a ocho composito- res nacidos en este pueblo, está media hora al norte de Valledupar, en el corregimiento de Patillal.

Centro de Memoria El Cuartico

Benito Jiménez y su esposa Bernarda Zuleta construyeron su casa en bahareque y la llamaron El Cuartico; 47 años después, sus hijas la convirtieron en un centro de memoria local. En este recinto, visitado por personas de diferentes generaciones, se aprecian las condiciones en las que se vivía en esta región durante los siglos XIX y XX, a través de objetos de uso cotidiano como hamacas, mecedoras, fogones de leña e implementos de cocina. Viaje en el tiempo con estos elementos entre los que además se cuentan juguetes, piezas musicales y otras reliquias de la cultura de esta región del Caribe.

Ecoparque Los Besotes

Esta reserva natural, situada a 10 km de Valledupar, fue declarada Área Importante para la Conservación de las Aves, AICA, según la organización Bird Life International. En ella habitan 44 especies de mamíferos y 285 de aves, entre las que se destacan los tucanes y las guacamayas verdes. En sus 4.000 ha hay cuatro observatorios de fauna y una red de 12 km de senderos para contemplar armadillos, micos maiceros, venados, dantas y monos aulladores. En definitiva, es un lugar perfecto para los amantes del ecoturismo.

Parque de la Leyenda Vallenata

Con una extensión de 23 ha, este parque que lleva el nombre de Consuelo Araújo Noguera, es el escenario del Festival de la Leyenda Vallenata, que hasta 2004 se realizaba en la tarima Francisco el Hombre de la plaza Alfonso López. Cuenta con una capacidad para 40.000 espectadores, senderos, lagos y zonas verdes don- de se realizan, además, otros acontecimientos sociales como ferias y eventos culturales.

Iglesia de la Inmaculada Concepción

Con diseño moderno y una torre en el costado derecho, esta fue la primera parroquia de Valledupar, por lo que fue declarada Monumento Nacional y Patrimonio Cultural de la Nación. En su interior se aprecia un importante número de imágenes religiosas, entre las cuales se destacan las representaciones de la advocación de la Virgen de los Dolores y de Jesús de Nazaret. También alberga la capilla del Santo Ecce Homo, con la imagen de la Pasión de Cristo, especialmente visitada el lunes de Semana Santa.

Monumentos

La ciudad rinde homenaje al patrimonio cultural del Cesar con monumentos que la embellecen y atraen a los turistas. Algunos de los más destacados son Pedazo de acordeón, erigido en memoria del acordeonero, compositor y cantante Alejandro Durán, primer rey del festival de la Leyenda Vallenata, en 1968; Los Gallos, escultura creada por Elma Pignalosa en aleación de hierro, bronce y acero para representar las tradicionales peleas de gallos, o La Pilonera Mayor, del escultor Almíkar Ariza, que representa a La Cacica, Consuelo Araújo Noguera, impulsora del Festival Vallenato y gran bailarina.

La imagen de La Revolución en Marcha es un reconocimiento al expresidente Alfonso López Pumarejo, por lo que lleva el nombre de su programa de gobierno; Los Poporos aluden a tres de las etnias indígenas que habitan en la Sierra Nevada: arhuaca, kogui y arsaria o wiwa. Valledupar cuenta con otras esculturas importantes como las de La María Mulata, El Cacique de Upar, el Monumento a las Guitarras y el Homenaje al Viajero.

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