Un territorio que conquistó la escena global

La región dio un paso firme hacia la proyección internacional con hitos que conectaron creatividad, mediación, deporte y comercio exterior. La CCB impulsó iniciativas que ampliaron la presencia del talento local en escenarios globales y fortalecieron la competitividad empresarial con resultados visibles.

En 2025, Bogotá y la región se reafirmaron como un punto de encuentro global donde convergió la creatividad, la diplomacia corporativa, la cultura, el deporte y la innovación. Fue un año en el que la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) no solo acompañó estos movimientos, sino que se convirtió en la plataforma que permitió que las ideas, los talentos y las empresas de la región cruzaran fronteras con una confianza renovada.

Ese impulso llegó a su punto máximo en septiembre en un escenario que pocas veces había tenido a Bogotá tan en primer plano: las pasarelas internacionales. La presencia simultánea de trece diseñadores en New York Fashion Week – FDLA y MOMAD Madrid marcó un antes y un después para el sistema moda de la ciudad. No fue solo una presentación creativa, sino la demostración de que territorios como San Victorino y el Restrepo —cuna de cientos de talleres, comerciantes y oficios tradicionales— están listos para disputar espacios en las vitrinas comerciales más exigentes del mundo.

En Madrid, durante MOMAD 2025, las propuestas del colectivo [P U E N T E] Internacional revelaron un mensaje claro: la moda que nace en Bogotá tiene identidad, narrativa y una estética propia que sabe dialogar con las tendencias globales. Las colecciones exhibieron prendas urbanas, piezas contemporáneas y calzado artesanal construido desde la destreza de maestros del cuero que han hecho de su oficio un legado. Cada diseño llevaba consigo el rastro de manos que conocen la tradición, pero también la ambición de competir en mercados donde la calidad es norma y la autenticidad marca la diferencia.

El viaje continuó en Nueva York, donde ocho marcas desfilaron en FDLA – NYFW ante un público diverso, crítico y exigente. Las entrevistas con medios internacionales ampliaron la conversación sobre el talento bogotano, mientras un video institucional proyectado en Times Square convirtió esta historia local en un relato visto por millones. Como ceremonia simbólica, en el United Palace se entregaron certificaciones que no solo reconocen la participación de estos diseñadores, sino que legitiman su capacidad para insertarse en cadenas globales del sector moda.
La experiencia dejó una impresión contundente: Bogotá no exporta únicamente productos; exporta cultura, visión y una manera particular de entender el diseño.

Ovidio Claros Polanco, presidente de la CCB afirmó que “Nos propusimos internacionalizar con inclusión. Nuestros empresarios son los verdaderos protagonistas: con su talento, disciplina y creatividad lograron transformar sus sueños en colecciones listas para conquistar los escenarios de moda más exigentes del mundo”.

Octubre confirmó que 2025 sería un año de grandes escenarios. Con la Cumbre Mundial de Mediación Empresarial, Bogotá volvió a ocupar un rol protagónico, esta vez como punto neurálgico del diálogo corporativo global. Durante dos días, la ciudad reunió a 228 participantes de 12 países —líderes empresariales, expertos en resolución de conflictos, organismos multilaterales y cámaras de comercio— que encontraron en la capital un escenario ideal para discutir los desafíos contemporáneos de la mediación.

[DESTACADO: La gestión de cooperación internacional movilizó COP $3.060 millones y logró una tasa de éxito del 94% en proyectos empresariales]

Los paneles y conferencias permitieron comparar marcos normativos, explorar metodologías innovadoras y revisar casos que evidencian por qué la mediación se ha convertido en una herramienta esencial para la competitividad y la sostenibilidad empresarial. Entre las experiencias compartidas, surgieron enfoques que conectan el fortalecimiento institucional con la capacidad de prevenir conflictos y construir acuerdos duraderos, un tema cada vez más determinante para las empresas que operan en entornos altamente cambiantes.

La entrega de los Premios Barakah le dio un carácter ceremonial al encuentro, reconociendo iniciativas que han aportado a transformar la mediación en un motor de desarrollo social y empresarial. Más allá de los discursos y los premios, la cumbre dejó consolidada una red internacional de aliados estratégicos que hoy ven a Bogotá como un centro de excelencia en la materia.

Bogotá, epicentro de Cumbres de Empresariales

El ritmo internacional del año continuó con las Cumbres Empresariales y Ruedas Internacionales de Negocios, que se consolidaron como espacios de encuentro clave para conectar empresas de Bogotá y Cundinamarca con compradores internacionales. Con más de 800 empresas participantes, 170 compradores de 20 países y 3.500 citas de negocios, estas ruedas se convirtieron en un termómetro del apetito global por los productos y servicios de la región.
Las expectativas de negocio superaron los USD 40 millones, un indicador claro de que la demanda internacional reconoce la calidad, capacidad de innovación y competitividad de las empresas locales.

En estos espacios, temas como la transformación digital, el comercio intrarregional, la diplomacia corporativa y las experiencias exitosas de internacionalización marcaron la agenda. Las empresas encontraron información clave sobre tendencias globales y nuevas rutas para expandirse, consolidando a la ciudad como un punto estratégico de comercio e inversión en América Latina.

Cooperación internacional impulsando el desarrollo

El trabajo en cooperación internacional consolidó a la Cámara como un actor clave en la gestión de recursos externos para programas y proyectos de desarrollo empresarial. Durante el año, se movilizaron COP $3.060 millones en recursos técnicos y financieros, gracias a iniciativas como Al Invest Verde, Alprode Erasmus, Economía Inclusiva Verde y Competitiva y la Cámara de Comercio Internacional.
En paralelo, once becarios internacionales se integraron a diferentes áreas técnicas de la CCB, diez colaboradores accedieron a formación de alto nivel en el exterior y 353 empresas recibieron asesoría especializada; 206 de ellas postularon sus proyectos y alcanzaron una tasa de éxito del 94%, una cifra que destaca la calidad de las iniciativas empresariales de la región.

La divulgación amplia también jugó un papel central: 116 convocatorias de cooperación publicadas en la página institucional alcanzaron más de 21.000 visitas, mientras 720 personas participaron en talleres de formación para acceso a fondos y 830 más asistieron a asesorías grupales orientadas a conectar a empresarios con entidades como Fondo Mujer, PUM Netherlands, Colombia Productiva, ANDI, TikTok, Acelerarme, APC Colombia y FINNOVA.

[DESTACADO: Ruedas internacionales de negocio generaron 3.500 citas y expectativas superiores a USD 40 millones.]

Como representante nacional de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) desde 1965, la CCB cerró el año con un reconocimiento destacado: el ICC Star Award, otorgado por su sobresaliente contribución global en el periodo 2024–2025.
A esto se sumó un avance fundamental para el comercio exterior colombiano: la implementación del sistema de verificación mediante códigos QR impresos en documentos de transporte, aprobado por la DIAN. Esta innovación mejora la seguridad, reduce costos, optimiza tiempos y fortalece la trazabilidad de las operaciones logísticas internacionales.

En los últimos meses, Bogotá comenzó a hacerse notar en escenarios donde antes apenas figuraba como invitada. La ciudad encontró una nueva forma de expresarse: a través de su talento creativo, su capacidad empresarial y una agenda internacional que empezó a tomar fuerza propia. Desde pasarelas europeas y estadounidenses hasta foros de mediación, encuentros deportivos de talla mundial y espacios de cooperación global, la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) actuó como catalizador de un movimiento que llevó la voz de la región a lugares donde su presencia era necesaria y, sobre todo, relevante.

Fue un año en el que la ciudad no solo mostró lo que es, sino lo que puede llegar a ser cuando el sector empresarial, la creatividad y la institucionalidad se articulan con visión estratégica.