5 destinos para turismo de aventura en Boyacá

Villa de Leyva

Fundado en 1572, Villa de Leyva es un municipio de calles empedradas y arquitectura colonial. Hace parte de la Red de Pueblos Patrimonio del país y está certificado como destino turístico sostenible.

Es reconocido por ser sede de varias actividades astronómicas y eventos como el Festival del Viento y de las Cometas, que incluye concursos y competencias. También se ha convertido en un espacio gastronómico con platos tradicionales como el cuchuco de trigo y la fritanga.

Su oferta turística combina historia y propuestas novedosas. También se le reconoce por su Plaza Principal, sus iglesias, conventos y monasterios; el Museo Paleontológico, con fósiles de animales prehistóricos que vivieron en esta zona; el Museo Antonio Nariño, y varios lugares que quedan en los alrededores, como el Museo el Fósil y Los Pozos Azules.

Para un encuentro con la naturaleza está el Santuario de Flora y Fauna de Iguaque, donde podrán admirar el ecosistema de páramo; el Pozo de La Vieja,las granjas de avestruces y el Parque Ecológico La Periquera, una reserva natural en la que pueden practicar torrentismo, canopy, rapel y escalada. Para más aventura podrán visitar El Hoyo de La Romera o manejar cuatrimotos.

Además, se puede disfrutar de las artesanías o de una partida de turmequé, que es una versión mini del tejo.

Duitama

En la provincia de Tundama está “La Perla de Boyacá” o “La Ciudad Cívica” como es reconocido Duitama, un municipio que es sinónimo de centro de comercio y abastecimiento para la región, y un centro de comunicaciones entre distintos departamentos.

Se ha consolidado como centro industrial y artesanal con sus talleres donde se realizan cestas, pañalones en macramé y muebles rústicos. Sus huertos frutales de duraznos, manzanas, peras y ciruelas son un atractivo para la vista.

Entre sus lugares más reconocidos está el Parque Industrial, un proyecto pionero de desarrollo industrial; la Villa Olímpica, un escenario deportivo, el parque El Carmen y la Plaza de Los Libertadores. Si quieren empaparse de la cultura boyacense, visiten el Pueblito Boyacense, que representa siete pueblos típicos del departamento a manera de réplica y fue declarado Patrimonio Cultural y Turístico de Boyacá en 2006.

Aquí, los ecosturistas podrán visitar el Páramo La Rusia, la Laguna Pan de Azúcar y el Sendero ecológico La Zarza;y los aventureros, volar en parapente.

No olviden que en este municipio se celebran carnavales, con eventos musicales y religiosos, funciones de teatro callejero y conciertos en la plaza principal. En navidad, Duitama es un destino imperdible por sus iluminaciones.

Paipa

Combinando un estilo colonial y moderno, Paipa se ha convertido en destino turístico por excelencia del departamento. Este municipio fue fundado en 1602.

La cultura la celebra al ritmo del Concurso Nacional de Bandas, para impulsar al talento musical del país; el Festival de la Ruana, y el Aguinaldo Paipano, en diciembre.

Con una temperatura promedio de 16°C, la oferta turística del municipio es aún mejor. Si lo suyo es conocer sobre la historia, puede visitar el Monumento de la Batalla del Pantano de Vargas, la Casa de las Seis Ventanas, lugar donde se dirigió este enfrentamiento y la Hacienda del Salitre, un refugio de historia relacionado con los héroes Independentistas.

Si disfrutan de la naturaleza las opciones están en la Reserva Natural La Ranchería para presenciar el ecosistema de páramo y avistar aves, o el Lago Sochagota para practicar deportes acuáticos. Pero si el deseo es sentir adrenalina, y conocer la cultura muisca, pueden visitar el Manoa Parque. En este municipio también podrán disfrutar de las alturas al volar en parapente. Para relajarse después de realizar todas estas actividades, está el turismo de bienestar en el Parque Termal Paipa, que cuenta con un centro de hidroterapia y un complejo de piscinas termales, reconocidas por sus propiedades medicinales.

El Cocuy

Fundado en 1541, El Cocuy es un municipio que forma parte de la provincia de Gutiérrez. Su ubicación le regala climas templados, fríos y de páramo. En su economía, la industria de los lácteos se suma a las actividades agrícolas y ganaderas.

En la “Ciudad Nevado”, como es conocido este lugar, los turistas se pueden enamorar y acercar a la naturaleza. En medio de lagunas glaciares y una gran diversidad de flora y fauna está el Parque Nacional Natural El Cocuy, un escenario natural con 25 picos de nevados y cumbres de nieves perpetuas de la cordillera oriental. El oso de anteojos, el cóndor, el águila real y los tigrillos son algunos animales que se encuentran en este lugar adornado con encenillos, frailejones y especies de árboles.

Podrán realizar camping, caminatas y escalada en montaña –en diferentes niveles de exigencia–, con el equipo adecuado y la compañía de guías especializados. Encontrarán cabañas y la hacienda la Esperanza, un lugar adecuado para alojarse, comer algo y recargar energías.

De igual manera, el legado cultural e histórico de El Cocuy se refleja en la presencia del grupo indígena U’wa, en zonas protegidas custodiadas por miembros de esta comunidad y guardaparques.

Aparte de las dosis de tranquilidad y aventura, no olviden probar las deliciosas arepas de maíz y el mute.

Tota

Tota, ubicado en la provincia de Sugamuxi, fue fundado en 1535 por Gonzalo Jiménez de Quesada. Su casco urbano, compuesto por casas de bahareque y adobe, aún mantiene esa esencia tradicional propia de la colonia.

El turismo se ha sumado a la agricultura y la piscicultura como actividades culturales. En este municipio podrán degustar platos típicos como la trucha arcoíris, rosada y la suiza parda.

Su mayor maravilla natural es la Laguna de Tota, un espacio perfecto para realizar deportes náuticos como windsurfing, canotaje, jet sky y pesca deportiva. Esta importante fuente hídrica de la región cuenta con cinco islas que pertenecen a Cuítiva y Aquitana, municipios vecinos.

Otra posibilidad para observar los paisajes de este municipio está en Playa Blanca, en el costado sur de la laguna. En una extensa alfombra de arena blanca; los turistas podrán acampar, comer en los restaurantes que hay, realizar asados en los lugares especializados y visitar el muelle, un lugar de partida para los pescadores de la zona, al igual que alquilar una lancha para navegar por el lag